sábado, 29 de diciembre de 2018

La Caja Roja .Primera parte

- Hola Mario estás ahi?
- Sí Mirella , acá estoy.
-Podés ver algo?
-No, está todo oscuro
- Encontraste el modo de salir de acá ?
- No, todavía no...


A la caja roja fueron a parar tantos reclamos como recuerdos .Una caja roja del ancho de una pileta de lavadero por el alto del taco  de un zapato.A la caja roja iban a parar los imaginarios permisos de algunas prohibiciones y las prohibiciones inventadas sin más permisos que lo clandestino juzgado por ellos como acto justificable.Un candado y una llave .Muchas llaves para un solo candado.Buscaban ser sin ser con el rostro detrás de un papel .Sedientos de verdad y confianza en sí mismos con la ambigüedad direccionandole el camino a sus zapatos.
La catarsis era tan liviana como tan absurdamente pesada que al mismo tiempo parecía una novela de siesta con el  estómago cargado.Eran capaces de hacerle un juicio a cualquier persona que intentara sin más motivo que la inocencia misma el  tocar la caja roja.
Ellos preparaban un  campo de acción donde las causas del por qué se había tocado la caja roja eran las mismas amarguras que a ellos los invadía desde siempre.Le pusieron un nombre a la caja roja que guardaron bajo llave y dentro de ella .El día que perdieron la llave se olvidaron del nombre puesto a la caja y en el olvido se vengaron tendiendo trampas alrededor de ella.En  la sedienta costumbre que tenían ,volcaron frutos e insectos muertos  sobre la caja para atraer a los pajaros que pasaban volando.
Cuando los pájaros se acercaron, sacaron sus  lazos y en la catarsis más inhumana y entorno al desplumaje provocado , sacaron títulos en los diarios diciendo que la caja estaba viva y que terceras  personas antentaban contra su tranquilidad  .Nadie sabe quienes son ni donde están.Suelen esconderse, dicen.Lo  cierto es que la caja roja sufre variaciones al igual que un cuerpo encerrado en ella.Según ellos la culpa es de los pájaros.