
Veo las tintas.
Azulado va mi verso.
Y tiemblo en ese hoyo,
de la transformaciòn y sus misterios.
"Encanto transgresor
de conservar solo,
lo que uno deja suelto".
Los astros sin querer
atraparon hoy mi velo.
Y en la tela de mi sombra,
vì tu duda dibujada.
Con la tapa y silenciosa,
vertì luego el alimento.
En la olla insondable
de esta vida y sus misterios.
De la cocciòn fue la estampa,
de una mirada que en declive
vè la luz pasar ,
y en la rama se derrite.
Caminamos ese dìa
con un rayo en nuestro plexo.
Curàndole las llagas
a esta vida que harta va,
de cuatro patas retrocediendo.
Por ese fruto destinado
a un destino sin su dueño.
Resulta que en la sombra
la razòn se va esculpiendo .
Y en la rama perspicaz
de tu olivo ,el invento.
Bendita las horas ,
y el paso que no bebemos.
Bendita el agua entonces,
del camino que no hacemos.
Los años han parido,
milagrosos los cimientos.
De una crònica que repetida,
en su misma mueca
y en su mismo gesto
agita ,manera alguna
de resurgimiento.
Bendito tu verso azul!
Y bendito el paisaje ese, que no veo.